Dr. Carlos P. Baquedano Villegas
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En las afueras del pueblo
Se encuentra Pepito jugando dentro del coche de su hermano, sitio en el cual tenía prohibido estar, cuando lo ve venir por lo que se esconde en el asiento de atrás y se cubre con una manta. El hermano conduce a toda velocidad hasta casa de su novia y la sube al auto. A toda prisa se dirige hacia las afueras de la población y se estaciona en un paraje solitario. Acto seguido apaga el auto y le dice a la novia:
-¡Demuéstrame que me quieres y accede hacer el amor conmigo en este lugar!
-¡Estás loco! ¡Cómo crees que voy hacer eso contigo y aquí!- Responde indignada la chica.
-¡Aaaah, no quieres! ¡Entonces baja del auto y regrésate caminando al pueblo!
Inmediatamente la chica se baja del auto, el frustrado galán se regresa al pueblo dejándola abandonada.
Cuando llega a su caja se baja furioso del auto, situación que aprovecha Pepito para salirse del coche, ir corriendo a la cochera y sacar su triciclo. A todo lo que dan sus piernitas llega a casa de Susanita y le dice:
-¡Súbete y cuélgate de mis hombros!
Obediente, Susanita se sube y Pepito pedalea a toda velocidad hasta las afueras del pueblo. Cuando llega al paraje solitario, todo agitado para y le dice a Susanita:
-¡Demuéstrame que me quieres y accede hacer el amor conmigo en este lugar!
Susanita le responde de forma inmediata:
-¡Claro que si Pepito!
Pepito, con lágrimas en los ojos le dice:
-Está bien Susanita, llévate el triciclo, ¡Yo me regreso caminando!
-¡Demuéstrame que me quieres y accede hacer el amor conmigo en este lugar!
-¡Estás loco! ¡Cómo crees que voy hacer eso contigo y aquí!- Responde indignada la chica.
-¡Aaaah, no quieres! ¡Entonces baja del auto y regrésate caminando al pueblo!
Inmediatamente la chica se baja del auto, el frustrado galán se regresa al pueblo dejándola abandonada.
Cuando llega a su caja se baja furioso del auto, situación que aprovecha Pepito para salirse del coche, ir corriendo a la cochera y sacar su triciclo. A todo lo que dan sus piernitas llega a casa de Susanita y le dice:
-¡Súbete y cuélgate de mis hombros!
Obediente, Susanita se sube y Pepito pedalea a toda velocidad hasta las afueras del pueblo. Cuando llega al paraje solitario, todo agitado para y le dice a Susanita:
-¡Demuéstrame que me quieres y accede hacer el amor conmigo en este lugar!
Susanita le responde de forma inmediata:
-¡Claro que si Pepito!
Pepito, con lágrimas en los ojos le dice:
-Está bien Susanita, llévate el triciclo, ¡Yo me regreso caminando!
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