COMO SIEMPRE

El servicio de urgencias de una institución de salud pública estaba atascado de gente y en servicio únicamente se hallaba un médico residente, el cual ya se encontraba sumamente agotado por tanto trabajo.

Era tanta su desesperación que antes de caer desfallecido de cansancio le pedía a DIOS lo ayudara.

Sus plegarias fueron escuchadas y Jesús bajó en persona para ayudarlo mientras dormía. De esta forma el señor se acercaba a cada uno de los enfermos, los miraba y en al acto quedaban curados.

Toca el turno a Don Cascarrabias quién llevaba horas esperando ser atendido por un fuerte dolor de cabeza producto de un tumor cerebral. Se acerca Jesús, le mira y le dice “puedes irte en paz”…

Acto seguido, se levanta Don Cascarrabias, sale del cuarto de urgencias y azotando la puerta se encuentra con sus familiares, quién al verlo enojado le preguntan ¿Qué te hicieron?

A lo que Don Cascarrabias responde: “Como siempre es en estos servicios de salud,  “NI SIQUIERA ME TOCARON Y ME DIJERON QUE ME FUERA”